La despedida de Adrián Ramos del América de Cali, durante la final de la Copa Betplay frente a Atlético Nacional, terminó en caos. El partido, que iba 0-0 y con un global de 3-1 a favor del equipo ‘paisa’, fue suspendido debido a graves desmanes en las tribunas del estadio Pascual Guerrero.
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La suspensión dejó a los jugadores locales profundamente afectados. Adrián Ramos, Duván Vergara y Cristian Barrios no pudieron contener las lágrimas al ver desvanecerse la posibilidad de remontar el marcador.
Atlético Nacional celebró su séptima Copa Betplay mientras el América perdió la oportunidad de conseguir su primer título en este torneo. Sin embargo, el protagonismo lo acapararon los desmanes, que comenzaron en la tribuna sur, ocupada por la barra brava Barón Rojo.
Los enfrentamientos con la policía se extendieron fuera del estadio, en las calles del barrio San Fernando. Según testigos, el objetivo de los barristas era evitar la celebración de Nacional en territorio caleño.
El final caótico no solo empañó la despedida de Adrián Ramos, sino que dejó en evidencia una vez más los problemas de violencia en el fútbol colombiano y en la institución América de Cali.
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