El fallido fichaje de James Rodríguez por el Junior de Barranquilla causó una curiosa historia, puesto que Manuel Yépez, un emprendedor de Santa Marta, decidió invertir en camisetas contramarcadas con el nombre de James, anticipándose al esperado anuncio que nunca ocurrió.
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Yépez, convencido de que el fichaje estaba asegurado, adquirió 100 camisetas con ese dorsal y los colores del ‘Tiburón‘. La ilusión de los hinchas era alimentada por declaraciones de los directivos del club, quienes afirmaron que harían todo lo posible.
Según Fuad Char, la oferta económica del León de México fue “casi el doble” de la que el equipo colombiano podía ofrecer y por ende todo se cayó. Además, el futbolista tampoco ayudó en eso y optó por otro proyecto.
“Nos vieron la cara. Esto fue solo una estrategia de marketing para vender camisetas. Pido que me devuelvan mi plata”, declaró al Diario La Libertad e inmediatamente sus declaraciones se volvieron virales.
La historia, que ha generado burlas en redes sociales, refleja el impacto de las expectativas en los hinchas y la frustración. Hoy el samario enfrenta fuertes pérdidas económicas por anticiparse a los hechos.
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