Independiente Santa Fe levantó su décima estrella en el fútbol colombiano tras vencer 1-2 a Independiente Medellín en una final épica. El título de la Liga BetPlay I-2025 no fue uno más: fue el más sufrido, el más improbable y, por eso mismo, el más santafereño de todos.
El camino fue tormentoso desde el inicio. Santa Fe arrancó con números pobres, quedó eliminado de la Copa Libertadores a manos de Iquique y sufrió la renuncia de Pablo Peirano. Francisco López tomó el timón y logró enderezar el barco con 16 puntos en siete partidos. Luego llegó Jorge Bava, que tampoco la tuvo fácil: perdió jugadores, sufrió conflictos internos y recibió duras críticas tras la escandalosa goleada 1-6 ante Alianza en Valledupar.
La hinchada también vivió su propia montaña rusa. De la desconfianza y el desamor pasaron al aliento, impulsados por el llamado de Daniel Torres y el renacer del equipo en cuadrangulares. Allí, Santa Fe derrotó a Nacional y Once Caldas, y dejó en el camino a Millonarios con una victoria que reavivó la ilusión.
En la final, empezó perdiendo con gol del ‘Polaco’ Fydriszewski. Pero el equipo respondió con carácter. Harold Mosquera igualó y luego, cojeando y entre lágrimas, Hugo Rodallega anotó el tanto de la victoria, tras arrastrar una lesión desde el calentamiento.
Santa Fe no solo ganó. Demostró que la fe, el corazón y la garra todavía valen títulos. Esta décima estrella, marcada por cambios de técnico, crisis deportiva, división con la hinchada y una nómina corta, se ganó a pulso. Esta fue una estrella poco probable, pero muy anhelada que quedará marcada en la historia del rojo capitalino.
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