Deportivo Cali realizó un pago importante al plantel profesional. El club abonó dos quincenas de salario a sus jugadores, tanto del equipo masculino como femenino.
El dinero provino de un préstamo gestionado por un empresario vallecaucano que decidió apoyar al club en medio de su crisis financiera.
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Este movimiento busca aliviar la tensión que generó el atraso en los sueldos, que ya superaba los dos meses. Acolfutpro venía exigiendo el pago inmediato y solicitó al Ministerio del Deporte suspender el reconocimiento deportivo de la institución por mora en las obligaciones laborales.
El equipo también retomó sus entrenamientos después de varios días de paro. Los jugadores volvieron a las canchas tras recibir parte de lo adeudado, aunque todavía no completan todos los pagos pendientes. Se estima que Deportivo Cali aún debe al menos otra quincena.
El Ministerio del Deporte impuso un ultimátum: si el club no se pone al día con los pagos antes del 10 de julio, podría perder su reconocimiento y entrar en un proceso de liquidación. Esa amenaza sigue latente.
La directiva confía en completar los pagos faltantes en los próximos días. Sin embargo, la estabilidad financiera del club continúa en riesgo.
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