La Selección Colombia ya aseguró su pasaje al Mundial 2026 tras golear a Bolivia, pero el verdadero reto ahora es otro: meterse entre los 9 cabezas de serie en el sorteo más los 3 países anfitriones que ya lo serán.
Esto será algo clave para evitar cruzarse con potencias como Francia o Brasil desde el inicio.
Actualmente, Colombia ocupa el puesto 14 en el ranking FIFA con 1.679,46 puntos, apenas detrás de México, lo que obliga a la Tricolor a superar seis selecciones para colarse entre los líderes de grupo.
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Ese avance es posible, pero no será sencillo: el camino incluye escalar por encima de equipos consolidados como Alemania, Italia, Croacia y Marruecos.
El calendario juega en contra y a favor. Tras el duelo ante Venezuela, los partidos restantes serán amistosos, encuentros que suman menos puntos en el ranking.
Por eso, el choque frente al combinado vinotinto será determinante. Una victoria estratégica podría catapultar a Colombia, siempre que sus rivales directos tropiecen en estas fechas decisivas.
El nuevo formato mundialista, con 48 equipos y 12 grupos, le da más valor a ser cabeza de serie: significa evitar a los rivales más fuertes desde la fase de grupos.
Clasificar ya fue un objetivo cumplido, pero lograr esa ventaja adicional aumentaría las probabilidades de avanzar sin enfrentamientos tempranos contra selecciones de élite.
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La ‘tricolor’ tiene claro el reto: sumar puntos, escalar posiciones y conseguir la ventaja que le permita soñar con un papel estelar en 2026.
La misión de Néstor Lorenzo y la Selección Colombia no termina con la clasificación al Mundial. El verdadero desafío será llegar al sorteo con la etiqueta de cabeza de serie, una meta que pondría al equipo en un escenario mucho más favorable para soñar en grande.
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