Pablo Peirano, exentrendador de Santa Fe, vivió una de sus noches más amargas y peores capítulos de su carrera. Nacional, club al que dirige actualmente, quedó eliminado de la Copa AUF Uruguay luego de perder 2-1 en casa ante Plaza Colonia, tras empezar ganando 1-0 en el Gran Parque Central.
Esa derrota encendió críticas entre hinchas y directivos, además de dejar en entredicho el futuro del entrenador.
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El golpe fue inesperado. Nacional se adelantó con gol de Nicolás López al minuto 61, pero Plaza Colonia reaccionó con carácter.
Álvaro López empató a los 75’ y, sobre el final, Hebert Vergara sentenció la remontada que dejó a los albos fuera del torneo y clasificó al visitante a los cuartos de final.
Peirano no ocultó su frustración. Admitió que el equipo cometió errores graves en jugadas puntuales, sobre todo en el balón parado. “Hubo un tiro libre que no pudimos resolver”, comentó, señalando que la concentración falló en los momentos clave.
Sin embargo, el técnico descartó dar un paso al costado: “no me replanteo nada”, aseguró al ser consultado sobre su continuidad.
Desde la dirigencia también hubo reacciones. Flavio Perchman, vicepresidente de Nacional, reconoció que la eliminación es un golpe duro, pero defendió al cuerpo técnico. “No vamos a morir con los ojos abiertos”, declaró, buscando calmar los rumores sobre una posible salida inmediata del entrenador.
El contexto agrava la presión. Peirano llegó al club con expectativas altas, pero la exigencia en Nacional no da margen de error. La hinchada pide resultados inmediatos y los tropiezos pesan más en un equipo con tanta historia.
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Ahora, el exentrenador de Santa Fe deberá reaccionar de inmediato para recuperar confianza y mantener viva su apuesta en un banquillo que ya empieza a sentirse incómodo.
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