Atlético Nacional vive uno de sus momentos más tensos después de la derrota 0-1 ante Bucaramanga en el estadio Atanasio Girardot por la fecha 11 de la Liga BetPlay II.
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Más allá del resultado en la cancha, el club podría enfrentar una sanción grave: perder el partido 3-0 en escritorio por alinear a cuatro jugadores extranjeros simultáneamente. Esto viola el reglamento de la Dimayor.
Javier Gandolfi, director técnico de Nacional, reconoció su responsabilidad. Aceptó que al hacer un cambio no advirtió que ya había tres foráneos en el campo y que eso quebranta el artículo correspondiente del reglamento.
“No hay excusas… lo hablaré con el cuerpo técnico, que no puede pasar”, dijo el entrenador en rueda de prensa tras el compromiso.
Leonel Álvarez, entrenador de Bucaramanga, también se pronunció. Confirmó que buscarán apelar formalmente, pues consideran que se jugó al límite del reglamento.
Álvarez sostiene que si todo se cumple, Nacional podría no solo perder el partido en los escritorios, sino también por la abultada diferencia de gol, lo que agravaría la situación delicada del equipo.
Este error llega en un contexto complejo para Nacional, que no encuentra regularidad en el torneo y ha generado frustración en su hinchada.
La derrota contra Bucaramanga ya había encendido alarmas. Pero ahora la posibilidad de perder el partido 3-0 por un fallo administrativo eleva la tensión en la institución.
El tropiezo de Gandolfi se suma al descontento creciente entre la afición y parte de la dirigencia con el desempeño del equipo.
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Más allá de la derrota deportiva, lo regulatorio podría inclinar la balanza contra el técnico argentino. Y sí: este error le podría costar el puesto de entrenador en Nacional, pues alimenta el fuerte malestar popular y los cuestionamientos internos que lo tienen en la cuerda floja.
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