Atlético Nacional viaja a Santa Marta este domingo para enfrentar a Unión Magdalena con la obligación de levantar cabeza.
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El equipo paisa se encuentra en un momento turbulento tras la salida de Javier Gandolfi, y Diego Arias asume como técnico interino mientras la directiva define al reemplazo definitivo.
Una de las mayores piedras en el zapato es la lesión de Marino Hinestroza. El extremo sufrió un esguince en el tobillo izquierdo y ya se confirmó que no viajará con el plantel.
Nacional aclaró que Hinestroza podría regresar a los entrenamientos grupales el martes 23 de septiembre, si su recuperación lo permite. Su baja golpea fuerte al ataque, ya que su desequilibrio y velocidad por bandas han sido claves para generar peligro en los partidos adversos.
En la tabla, Nacional está parcialmente en el grupo de los ocho, ocupando la séptima casilla con 17 puntos. Las mismas unidades que tienen Cali y Santa Fe, equipos que supera por diferencia de gol.
Esa diferencia mínima convierte el partido en Santa Marta no solo en otra salida, sino en una prueba de supervivencia en la Liga BetPlay II.
En ese contexto, Arias debe tomar decisiones tácticas urgentes: quién reemplaza a Hinestroza, cómo reforzar las bandas, ajustar el bloque defensivo y mejorar la regularidad ofensiva.
Nacional no puede permitirse más malos resultados si quiere evitar caer fuera del grupo de los ocho o complicarse aún más.
Unión Magdalena, equipo que aprovecha espacios y sale rápido al contraataque, puede convertirse en un rival especialmente incómodo aprovechando las fragilidades que Nacional mostrará sin una de sus figuras ofensivas.
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En resumen, Atlético Nacional enfrenta al ciclón costeño con exigencia doble: superar una crisis de rendimiento interno y afianzar sus opciones de clasificación de cara a cuadrangulares.
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