(Opinión)-La Selección Colombia estrenará una nueva chaqueta para los actos de himno rumbo al Mundial 2026, y aunque el diseño ha despertado expectativa, también genera inquietud.
Cada vez los colores patrios pierden protagonismo en las prendas oficiales, un detalle que muchos aficionados consideran una caída simbólica.
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El portal Footyheadlines reveló que la prenda, diseñada por Adidas, tiene como base un azul marino oscuro con franjas rojas y detalles amarillos. Según la marca, busca representar los tres colores nacionales. Sin embargo, el resultado parece inclinarse más por la estética que por el orgullo patrio.
En un contexto donde la identidad visual debería reforzar el sentimiento nacional, esta chaqueta oscura termina desdibujando la esencia del tricolor. El amarillo, símbolo de riqueza y energía, aparece relegado a los bordes, mientras el azul domina como si la bandera se hubiera teñido de sombra.
Colombia vive un momento deportivo esperanzador bajo la dirección de Néstor Lorenzo, pero la camiseta y la chaqueta deberían transmitir más que diseño.
Esta debería reflejar historia, pertenencia y emoción. La indumentaria no solo viste al equipo, también proyecta lo que somos.
Si bien la Federación aún no presenta oficialmente el conjunto, el debate ya está abierto. Ojalá el marketing no termine opacando los colores de una bandera que merece brillar, en la cancha y en el corazón.