La máxima entidad de Colombia firmó una “Dimayorada” de 2025 cuando aplazó completa la jornada 19 de la Liga BetPlay II. No fue un ajuste menor: el movimiento obligó, en cuestión de horas, a rearmar el cierre del todos contra todos en plena pelea por cuadrangulares.
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El detonante fue un partido pendiente de la fecha 18: Boyacá Chicó vs América. Tunja quedó sin plaza por la ocupación del estadio La Independencia para un concierto, y el calendario se colgó de ese duelo capaz de mover la tabla.
La organización buscó salida rápida y barajó Bogotá como sede alterna. Pero la Comisión Local de Seguridad no dio luz verde para jugar en El Campín, y tampoco apareció un escenario disponible en otra ciudad con logística y orden público.
Con el partido sin cancha, arrancar la fecha 19 dejaba a varios equipos con distinto número de juegos. Ese desequilibrio abrió la discusión por integridad deportiva: unos competirían con ventaja de calendario y otros esperarían resultados ajenos.
La Dimayor entonces pateó el tablero y reestructuró el calendario. Pasó las semifinales de ida de Copa BetPlay al 1–3 de noviembre, fijó Chicó–América para el jueves 6 y movió la jornada 19 al fin de semana del 7–9.
El efecto dominó siguió: la fecha 20 quedó para el 12–13 de noviembre. Lo que empezó como un problema de estadio terminó cambiando la ruta del torneo y dejando una lección: en Colombia, el fixture también depende de la tarima.
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