La obtención del tercer título de la Selección Argentina de la Copa del Mundo desató una ola de locura en Buenos Aires y demás ciudades del país sudamericano.
Los jugadores llegaron sobre la 01:00 de la madrugada de este martes acompañados del trofeo preciado por el que lucharon para conquistar durante 36 años desde aquella gesta obtenida por Diego Maradona y compañía en 1986.
La población argentina copó las principales avenidas y calles de Buenos Aires en espera de un video o una foto con aquellos héroes. Quienes durante un mes batallaron en los estadios de Catar por volver a traer la Copa a esta parte del mundo.
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Un Obelisco desbordado
El lugar de mayor aglomeración por la fanaticada de la ‘Albiceleste’ fue el Obelisco. Ubicado en la Plaza de la República en la intersección de la Avenida Corrientes y la 9 de Julio. Se vistió de azul y blanco para darles un pasillo a los campeones mundiales.
No obstante, algunos comportamientos de los mismos asistentes a este punto icónico de CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y la misma aglomeración.
Abrieron las puertas del icónico Obelisco, sin tomar medidas de seguridad y ser conscientes que la estructura simbólica tiene más de 67 metros de altura, algunos se subieron hasta la punta arriesgando altamente su vida.
El ‘Dibu’ se acordó de Mbappé
Una de las figuras del título de la Selección Argentina fue el guardameta Emiliano Martínez. Quien fue protagonista de los penales al atajarle el cobro a Kingsley Coman y a Aurélien Tchouaménilo increpó para que fallara su ejecución.
El arquero nacido en Mar del Plata y que juega en la Premier League con el Aston Villa sacó un muñeco con la cara de Kylian Mbappé. En medio de la caravana que hacía el equipo por una de las provincias cercanas a la capital.
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Además en el mismo transporte los jugadores no minimizaron en sus festejos y se les vio muy contentos por el título obtenido ante Francia para su pueblo de Argentina. Estuvieron acompañados por murga en el techo del bus.
Dos muertos en el país
Al final de la tarde de verano que vivían en el país sudamericano y tras analizar la situación en la que se encontraban los festejos en el Obelisco.
La logística de la Selección decidió que el ‘micro’ no pasaría por este punto en el que habían más de 4 millones de personas esperando a sus héroes.
La gente no soportó el desplante y decidió vandalizar algunos monumentos en la Plaza de Mayo y el Obelisco. La policía debió entrar a calmar los inconvenientes de orden público y en la noche de este martes registraron dos hinchas muertos en medio de los desmanes.
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