En un mundo donde la crítica y el escarnio público son moneda corriente, es fácil señalar con el dedo un, apuntar a los defectos de un jugador y hacer chistes sobre su peso. Eso es lo que ha vivido un jugador como Edwin Cardona, quien habló de los problemas personales que tuvo por las constantes críticas.
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En una charla con DSports, el actual jugador del América de Cali, ha compartido abiertamente los desafíos que ha enfrentado en su vida y carrera. Reveló detalles desconocidos de sus días en Racing de Argentina en donde enfrentó la depresión y tomaba pastillas conciliar el sueño.
En sus propias palabras, Cardona dijo: “Al final, somos seres humanos. Tomaba pastillas para dormir, tenía depresión y necesitaba que alguien estuviera conmigo las 24 horas. Me di cuenta de que solo tenía a mi familia, a mi hijo de 9 años, porque mi esposa no podía viajar por temas de salud. Ver que mi hijo fue quien me salvó”.
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En medio de la oscuridad, su hijo se convirtió en su luz. Cardona admitió que lo salvó de una posible tragedia personal. Mientras lidiaba con sus propios demonios, nadie le preguntaba por qué no jugaba o por qué estaba mal. La presión mediática a menudo pasa por alto la humanidad detrás de los deportistas.
América de Cali fue un escape
La vida llevó a Cardona al América de Cali, en lugar de al Atlético Nacional, donde deseaba estar después de su tiempo en Racing. El club apostó por él, y hoy disfruta de una gran versión del futbolista. Aunque ha tenido algunas pausas debido a problemas físicos.
Con humildad y determinación, Cardona compartió su objetivo: “Lo primero es afianzarnos en América, poner el equipo donde merece estar. Construir el sueño que queremos, que obviamente es la 16“.
Además, confía en que, en el momento adecuado, Dios le brindará la oportunidad de representar nuevamente a la Selección Colombia.
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