Deportivo Cali atraviesa un momento crítico. A pocos días de iniciar la pretemporada, la entidad acumula deudas salariales con jugadores y cuerpo técnico. Las consecuencias no se hicieron esperar: ya van dos días sin entrenamientos mientras los futbolistas exigen el pago de sus sueldos, una situación que ha llevado a que la continuidad del técnico Alberto Gamero se ponga en entredicho.
También puede leer: Se va tras la final: primera baja oficial de Santa Fe para el segundo semestre
Gamero aceptó el reto con plena conciencia del desafío económico del club, pero la realidad supera las expectativas. Según el periodista Adrián Magnoli, el entrenador aún no firmó contrato formal y está evaluando seriamente su permanencia si no hay claridad en el plan financiero inmediato. La posibilidad de que renuncie crece, y el nuevo proceso podría desmoronarse antes de iniciar.
La crisis no se limita al equipo masculino. La plantilla femenina también enfrenta impagos, lo que agrava la tensión interna. La directiva del Cali ha prometido buscar soluciones, pero las palabras no bastan cuando el cronograma deportivo ya está comprometido.
El semestre arranca con desafíos adicionales: Deportivo Cali está cerca de la zona de descenso y necesita sumar desde el primer partido. Este caos organizativo amenaza con desbaratar cualquier aspiración deportiva y pone en riesgo la estabilidad de la institución en medio de críticas de hinchas y prensa.
El panorama es desolador. Un técnico de prestigio, un plantel sin cobrar, entrenamientos suspendidos y el fantasma del abismo deportivo acechando. La hinchada del Deportivo Cali espera soluciones lo más pronto posible y que el proceso de Alberto Gamero pueda iniciar.
eldeportivo.com.co