Deportivo Pereira enfrenta un nuevo capítulo de crisis institucional, dado que los jugadores decidieron no entrenar hasta que la dirigencia cumpla con los pagos atrasados. La medida se conoció este lunes, cuando el plantel comunicó que no retomaría actividades si el club no se ponía al día con las deudas.
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Según el periodista Felipe Sierra, la plantilla espera una respuesta inmediata. El entrenamiento matutino quedó suspendido y, en caso de que se solucione el problema en el transcurso del día, las prácticas se reanudarían en la tarde.
El plantón llega en un momento crítico del semestre. El ‘Grande Matecaña’ compite en la Liga BetPlay y mantiene aspiraciones de clasificar entre los ocho, pero el ambiente interno se ve golpeado por la incertidumbre. La falta de garantías financieras no solo afecta el rendimiento deportivo, también mina la confianza en la dirigencia y en los planes a futuro.
La hinchada expresó preocupación y respaldo hacia los jugadores. En redes sociales, varios aficionados culparon directamente a la administración y recordaron que no es la primera vez que el equipo vive un episodio similar. El fantasma de las deudas, que ya había aparecido en años anteriores, vuelve a poner en jaque la estabilidad del club.
Por ahora, el balón está en el campo de la dirigencia. Resolver la situación económica se convirtió en prioridad absoluta para evitar que el conflicto escale y afecte el rendimiento en la cancha.
El ‘Matecaña’, que hace poco celebró títulos y participación internacional, hoy lucha contra un problema que amenaza con eclipsar su presente deportivo.
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