La llegada de Jhon Fredy Salazar y Jesús Rivas a Junior de Barranquilla se frustró en las últimas horas, pese a que eran fichajes casi listos.
Aunque el elenco de Curramba había pactado verbalmente la compra de ambos jugadores con Águilas Doradas, un cambio repentino en las condiciones del acuerdo generó el desplome de la operación. La noticia la confirmó el periodista Pipe Sierra.
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En un inicio, los propietarios de ambos equipos cerraron un trato que incluía contratos hasta 2028 y un alto porcentaje de los derechos deportivos para Junior.
Sin embargo, dentro del equipo ‘tiburón’ surgieron diferencias entre miembros de la dirigencia. Algunos sectores del club no estuvieron de acuerdo con los términos establecidos por sus propios directivos.
La situación provocó que Junior intentara renegociar el acuerdo, lo cual molestó a Águilas Doradas. José Fernando Salazar, máximo accionista del club antioqueño, ya había dado su aval a la operación. Incluso había rechazado una oferta de Millonarios por Salazar, priorizando la propuesta del equipo costeño.
El cambio de postura encendió tensiones internas en el elenco de Curramba. Según versiones de prensa, el ambiente entre los directivos es tenso y la imagen institucional se vio afectada. Mientras tanto, los jugadores regresan al mercado sin certeza sobre su futuro inmediato.
Por ahora, ni Junior ni Águilas han emitido comunicados oficiales. La novela apenas comienza.
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