Junior de Barranquilla quedó en el radar disciplinario tras lo ocurrido en la final de ida ante Deportes Tolima en el Metropolitano. La Dimayor evaluará los informes oficiales y, si lo considera, abrirá proceso.
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La situación se dio por el uso de pólvora, bengalas y humo en las tribunas. Tras el 1-0 al minuto 4, volvió la celebración y el humo aumentó en la cancha. El partido tuvo demoras y el árbitro Carlos Betancur lo detuvo al minuto 7 por falta de visibilidad.
Ese antecedente activa el debate sobre una posible sanción al club por conducta impropia de espectadores. El Código Disciplinario de la FCF contempla castigos cuando el público utiliza objetos inflamables y altera el desarrollo normal del juego.
El escenario más mencionado incluye multa y suspensión de plaza. En términos prácticos, Dimayor puede ordenar cierre parcial de tribunas si logra individualizar el sector, o suspensión del estadio por una a tres fechas cuando la afectación resulta grave.
La eventual medida no cambiaría la final de vuelta en Ibagué, porque las sanciones de plaza se cumplen cuando el elenco de Curramba actúa como local. La serie, en todo caso, seguirá su curso deportivo.
La decisión final dependerá de la resolución del Comité Disciplinario. Junior podrá presentar descargos, y el fallo definirá si la celebración se traduce en castigo o queda en advertencia.
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