Junior de Barranquilla atraviesa un presente preocupante y el gran señalado es su técnico, Alfredo Arias. La derrota 3-1 frente a Unión Magdalena en Santa Marta, por la fecha 10 de la Liga BetPlay II-2025, volvió a encender las alarmas en un plantel que pasó de ser sólido a estar lleno de dudas.
Los números no mienten. Junior no le ganó a Millonarios cuando era último de la tabla, tampoco pudo vencer a Unión cuando ocupaba el penúltimo lugar del descenso.
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Además, perdió de manera estrepitosa ante Atlético FC, un equipo de la B, y no consiguió superar al Huila en dos partidos del mismo torneo. La irregularidad es evidente y la falta de jerarquía en compromisos clave empieza a desgastar la confianza de la hinchada.
El clásico costeño contra Unión dejó en evidencia la desconexión del grupo. Steven Rodríguez desperdició un penalti que pudo cambiar el rumbo del juego, Mauro Silveira fue expulsado con roja directa y el equipo terminó desmoronado.
Para los aficionados, el problema ya no es un mal día: lo que se ve es una falta de compromiso en la cancha.
En rueda de prensa, Arias no se escondió. “No tenemos ninguna excusa. La explicación está en nosotros mismos, en lo que dejamos de hacer o en lo que hicimos mal”, reconoció.
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Luego insistió: “No hay excusas, hay que agachar la cabeza y aceptar las críticas porque son correctas”. El DT cerró afirmando que “hoy no merecimos ganar y debemos mostrar otra cara”.
La autocrítica del entrenador contrasta con una realidad innegable: Junior perdió la chispa y el rumbo. Estas derrotas ponen en la mira el trabajo del técnico uruguayo.
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