Junior de Barranquilla vive un momento de incertidumbre, la eliminación temprana en los cuadrangulares aceleró un posible cambio en el banquillo.
Y el nombre que genera más controversia es el de Alberto Gamero. Quien ya dirigió al ‘Tiburón’ en 2017, aunque con resultados adversos, e incluso sonó para dirigir la selección Colombia.
Gamero comandó a Junior por apenas 14 partidos, con un balance de una victoria, tres empates y cuatro derrotas, lo que derivó en su destitución.
Sin embargo, desde entonces se consolidó como uno de los técnicos más ganadores en el país. Le dio títulos importantes a Deportes Tolima y Millonarios, donde triunfó con Liga, Copa y Superliga. Su nombre suena con fuerza como una apuesta de alto impacto y experiencia para el proyecto rojiblanco.
Dentro de los otros candidatos aparecen Sebastián Viera, ídolo del club, y Lucas González, quien llega con propuestas tácticas modernas. También suena el nombre de Juan Carlos Osorio, exseleccionador, pero la opción de Gamero parece cobrar ventaja por su recorrido exitoso.
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Un técnico con muchos pergaminos
La directiva, liderada por Fuad Char, aún no confirma la salida de Farías, quien debe presentar un informe y esperar la evaluación final. Esa reunión podría marcar el inicio de la transición o mantener al venezolano en el cargo hasta que termine el segundo semestre.
Si la negociación con Gamero avanza. Junior dará un giro táctico y buscará revivir su camino con un entrenador que combina experiencia internacional y comando probado. Sin embargo, también deberá romper con la desconfianza que aún pesa sobre su breve paso anterior en Barranquilla.
El tiempo apremia. Junior prepara la entidad para un eventual cambio de timón y aguarda que Gamero, si llega, demuestre que su trayectoria exitosa puede dar frutos en un club que no olvida su primera etapa con reservas.
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