Independiente Medellín confirmó que ha tomado acciones frente a lo ocurrido con el árbitro Carlos Ortega durante el partido contra Envigado y otros encuentros donde él ha sido designado.
El club expresó su inconformidad debido a decisiones polémicas y actitudes consideradas irrespetuosas hacia sus jugadores, especialmente los de la costa atlántica.
Tras el juego con Envigado, que perdieron 3-4, el gerente deportivo Federico Spada denunció públicamente los malos tratos verbales recibidos por los futbolistas.
Luego, el equipo presentó una queja formal ante la Comisión Arbitral de la Federación Colombiana de Fútbol, señalando errores reiterados en varios partidos, como omisiones disciplinarias graves en acciones de juego.
Además, el club interpuso una denuncia ante la Comisión de Ética de la Federación y la Dimayor. Esta incluye antecedentes de conductas verbales hostiles, amenazas y actitudes provocadoras por parte de Ortega.
Se adjuntaron testimonios de jugadores y del cuerpo técnico para respaldar lo denunciado.
Por otra parte, Dimayor abrió un proceso disciplinario contra el club por el comportamiento del presidente José Raúl Giraldo, del jugador Brayan León y por las declaraciones del gerente Spada. El equipo sostiene que estas respuestas fueron consecuencia directa del comportamiento del árbitro.
El club reafirma su compromiso con el respeto, el juego limpio y las normas del fútbol colombiano.
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