Con Millonarios en crisis, los directivos buscan alternativas para enderezar el rumbo y uno de los nombres que más fuerza toma es el de Juan Carlos Osorio Arbeláez, técnico con pasado en el club y una carrera internacional que lo pone en la órbita de los grandes del fútbol colombiano.
A sus 64 años, el estratega risaraldense representa una opción con experiencia, metodología y visión global para cambiarle la cara al equipo capitalino.
Osorio dirigió a Millonarios en 2006 y aunque su paso fue breve, dejó huella con su propuesta ofensiva y su enfoque disciplinado.
Desde entonces, ha acumulado un extenso recorrido por clubes y selecciones, pasando por México, Paraguay, Brasil, Egipto, Estados Unidos y Colombia. Sus números en Atlético Nacional siguen siendo su carta más fuerte: ganó seis títulos entre 2012 y 2015, incluyendo tres ligas y dos copas.
Más recientemente, tuvo experiencias en Zamalek, Tijuana, Paranaense y América de Cali, algunas con altibajos, pero siempre fiel a su estilo. En su último ciclo con Tijuana, disputó 34 partidos con una media de 1,24 puntos por juego, demostrando que aún tiene cuerda para dirigir en el alto nivel.
Su sello: rotaciones, presión alta y una estructura táctica moderna. Osorio tiene licencia UEFA A y domina varios idiomas, lo que le ha permitido trabajar en contextos diversos. A pesar de ser polémico y no siempre comprendido, es un obsesivo del detalle que sabe construir equipos competitivos.
En un Millonarios golpeado por los resultados y sin rumbo claro, el regreso de Osorio no suena descabellado. El club necesita liderazgo, carácter y una idea de juego definida. Y Osorio, con su libreta llena de apuntes y su historial exitoso, podría ser el hombre ideal para tomar las riendas. La pelota queda en el campo de los directivos.
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