Leonardo Fabio ‘Leo’ Castro, delantero de Millonarios, volvió a ser protagonista. En el minuto 90+3 de un partido que ya olía a derrota, dejó ver su frustración, la incómoda sensación de que su equipo ya no está al nivel que exige su hinchada.
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El episodio ocurrió en Valledupar, tras la caída por goleada de Millonarios frente a Alianza. Cuando el club tenía que cobrar un tiro de esquina en los últimos instantes del partido, Leo Castro estaba en el área y esperaba que alguien se animara a cobrar y nadie lo hizo.
Ahí explotó: el delantero no ocultó su ira, manoteó, recriminó a sus compañeros y, finalmente, asumió él mismo la responsabilidad de ejecutar el cobro. Pese a su intento, el cabezazo terminó controlado por el arquero rival.
Este gesto no solo fue un desahogo individual. Revela la tensión colectiva que vive el equipo azul. Millonarios llega a este tramo de la Liga BetPlay II con resultados que no convencen, con un nuevo técnico, Hernán Torres, que todavía no le encuentra la vuelta al equipo.
Leo Castro no es un jugador cualquiera: tiene trayectoria, goles, experiencia, y el peso de ser uno de los referentes del club. Pero ese peso lo vuelve más exigente consigo mismo y con los demás.
Esa actitud que mostró el atacante ante sus compañeros resume la presión que siente el vestuario y lo que exige la hinchada.
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Si Millonarios pretende llegar a los cuadrangulares y pelear por el título liguero, necesita algo más que talento: necesita carácter, determinación, garra y unidad.
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