Golpe duro para las arcas del equipo embajador, la FIFA modificó su Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores.
Bajo esta norma se prohibió los traspasos de futbolistas entre clubes que pertenezcan al mismo grupo empresarial. Esta decisión impacta de lleno el modelo de negocio de Amber Capital, fondo que controla a Millonarios y que también es dueño del Racing Club de Lens (Francia), Calcio Padova (Italia) y Real Zaragoza (España).
Hasta ahora, esta estructura le había permitido al club bogotano concretar jugosos movimientos hacia el Lens, obteniendo cerca de 7 millones de dólares. Por operaciones como la venta de Wuilker Faríñez y Óscar Cortés, además del préstamo de Jader Valencia.
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Con la nueva norma, estas transferencias internas quedan prohibidas, cerrando una fuente importante de ingresos.
El cambio coincide con un momento de tensión entre la directiva y la hinchada. El Juzgado 84 de Pequeñas Causas de Bogotá falló a favor de un aficionado que interpuso una tutela en defensa de la libertad de expresión, obligando al club a permitir el ingreso de pancartas y banderas con mensajes de protesta pacífica contra la dirigencia, siempre que no sean ofensivas ni inciten a la violencia.
Para muchos hinchas, esta doble noticia —pérdida de un negocio clave y revés judicial— es el primer gran golpe a Amber Capital desde que asumió el control del club. Ahora, la pregunta es cómo compensará Millonarios la reducción en ingresos por transferencias y si buscará otras vías para mantener su estabilidad financiera.
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