Ricardo “Gato” Pérez, gerente deportivo de Millonarios, rompió el silencio en medio de la tormenta que vive el club por sus recientes resultados. El directivo, señalado por la hinchada como uno de los responsables de la baja calidad de los refuerzos, lanzó una declaración que no pasó desapercibida.
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En una reunión privada, filtrada por el periodista Guillermo Arango en La FM, Pérez aseguró que no todos los fichajes pasaron por su mano, y que algunos jugadores llegaron por decisión del técnico David González. La frase cayó como una bomba en la interna azul, pues dejó en evidencia diferencias en la toma de decisiones y sembró dudas sobre la unidad institucional.
Pérez, al parecer, explicó que la política de contrataciones se realiza en conjunto, con evaluaciones físicas y técnicas. Sin embargo, al deslindarse de parte de la responsabilidad, marcó distancia en un momento donde la hinchada exige cabezas tras las derrotas y eliminaciones recientes.
El dirigente también pidió paciencia, recordando que todo proceso requiere tiempo y que varios refuerzos aún están en etapa de adaptación. Sin embargo, el énfasis en que no todos fueron su elección directa ha generado indignación entre los aficionados, quienes consideran que un gerente deportivo debe asumir la totalidad de las decisiones y sus consecuencias.
Millonarios afronta semanas decisivas. El eco de las palabras de Pérez deja claro que la crisis va más allá de lo futbolístico y desnuda tensiones en los despachos del club.
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Ricardo Pérez