Camilo Zúñiga encontró un nuevo terreno para brillar. El exjugador de Atlético Nacional, Napoli y la Selección Colombia ahora lidera un proyecto empresarial en el sector agrícola. Tras su retiro del fútbol en 2018, decidió apostarle al agro.
Su empresa se llama Agrícola ZM y tiene sede en Medellín. Se dedica al cultivo y exportación de limón Tahití. Zúñiga comparte con frecuencia en sus redes el avance de sus cultivos. Desde la siembra hasta el empaque, participa en cada etapa del proceso.
El exlateral, recordado por su entrega en la cancha, trasladó esa disciplina a los campos de cultivo. Invirtió tiempo en capacitarse, aprender sobre agronomía y formar un equipo técnico. Hoy su producto compite en el mercado nacional e internacional.
La Agrícola ZM apunta a convertirse en una marca fuerte del agro colombiano. Sus limones llegan a diversas regiones del país y ya se abren paso en la exportación. Zúñiga también analiza incorporar otros productos como el tomate de árbol.
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Este nuevo camino lo alejó del ruido del fútbol. No lo vemos como entrenador ni comentarista. Su foco está en el campo, en la tierra que lo vio crecer. Mientras muchos exjugadores se mantienen cerca del balón, él cultiva otra pasión.
El ex Nacional es líder de la región
Zúñiga dejó huella en la cancha. Ahora busca dejarla en el agro. Su proyecto muestra que el talento también puede florecer fuera del deporte. Con visión, esfuerzo y conexión con sus raíces, construye una nueva historia.
En medio de rumores de enemistad con Neymar, con quien tuvo un fuerte cruce en el Mundial 2014, Zúñiga no se desgasta. Prefiere seguir sembrando futuro. Y sus limones ya comienzan a dar fruto y alegra a la hinchada de Nacional.
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