(OPINIÓN) – La supuesta continuidad Harlen “Chipi Chipi” Castillo hasta diciembre de 2026 parecía blindar su permanencia en Atlético Nacional. Sin embargo, el panorama podría cambiar drásticamente por la presencia de David Ospina, prioridad absoluta de la directiva.
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El portero chocoano, quien fue importante tras la salida de Kevin Mier, ha tenido actuaciones destacadas, pero también momentos irregulares que generaron críticas de parte de la afición y por ende su continuidad es una incertidumbre, ya que tiene vínculo oficial hasta diciembre del 2025.
Con la jerarquía y el liderazgo que representa Ospina, todo apunta a que Castillo estaría cansado de un rol secundario, algo que no encajaría con sus aspiraciones de continuidad bajo los tres palos.
En Nacional saben que el exceso de competencia en el arco puede derivar en salidas. Aunque su contrato es vigente, el club podría no renovarle debido a Luis Marquínez, guardameta joven para el proyecto a futuro y quien tiene un contrato hasta finales del 2026.
En el entorno del jugador aseguran que Castillo quiere seguir compitiendo al máximo nivel en el equipo, pero quiere más protagonismo.
En junio de este año, en una atención a medios de comunicación, Sebastián Arango, presidente de la institución, informó que ya se le renovó. Pese a todo, no lo ha anunciado el equipo aún.
De ser así, la etapa de “Chipi Chipi” en Atlético Nacional podría acortarse, ya que no hay nada que le garantice titularidades.
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