La programación de los octavos de final de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana encendió las alarmas en Brasil. Atlético Nacional y América de Cali viajarán casi al mismo tiempo a territorio carioca para sus partidos de vuelta, lo que preocupa a las autoridades por posibles problemas de orden público.
El calendario determinó que el ‘Verdolaga’ visite a Sao Paulo en la Libertadores, mientras que el ‘Escarlata’ se medirá ante Fluminense en el Maracaná por la Sudamericana. Ambos compromisos se jugarán el martes 19 de agosto a las 7:30 p. m., en fechas y horarios prácticamente idénticos.
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La coincidencia logística hace temer cruces entre hinchadas en aeropuertos de São Paulo y Río de Janeiro. Las autoridades brasileñas temen que los antecedentes violentos de algunas facciones radicales de ambos clubes deriven en incidentes.
Incluso se ha planteado un posible cierre parcial de fronteras para hinchas identificados como de alto riesgo.
Conmebol, la policía brasileña y las embajadas colombianas coordinan un plan especial de seguridad. Se prevén operativos en terminales aéreas, transporte público y estadios. También se contempla la deportación inmediata de quienes incumplan normas locales o participen en disturbios.
La historia de enfrentamientos entre las barras más radicales de Nacional y América hace que la coincidencia en Brasil sea un reto mayúsculo para la seguridad. La invitación desde Medellín y Cali es a que prime el espectáculo deportivo y que el balón sea el único protagonista.
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