Wilmar Barrios volvió a sonar en el radar de Atlético Nacional. El mediocampista, que actualmente juega en el Zenit de San Petersburgo, tiene contrato vigente hasta junio de 2027, pero su deseo es regresar al país y vestir la camiseta verdolaga.
El propio jugador se ofreció a la institución, dejando en la mesa una posibilidad que ilusiona a la hinchada.
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El valor de mercado del cartagenero ronda los 8 millones de euros, una cifra alta para el fútbol colombiano. Sin embargo, los caminos de la negociación podrían incluir fórmulas más accesibles. Una de ellas sería pactar una cesión que se concrete en 2026, lo que permitiría a Nacional sumar experiencia internacional sin comprometer de inmediato su economía.
La condición deportiva también será clave. La directiva solo contemplaría la llegada de Barrios si el club logra clasificarse a la Copa Libertadores 2026, torneo en el que la jerarquía del volante tendría un impacto decisivo. Competir en ese escenario justificaría el esfuerzo financiero y daría respaldo al proyecto deportivo.
Barrios no oculta su deseo. En entrevistas recientes reconoció que Nacional es uno de los equipos en los que sueña jugar. Su posición como mediocentro defensivo sería un refuerzo de lujo para la plantilla.
La pelota ahora está en la cancha de los dirigentes. La decisión final dependerá de las cuentas del club, la clasificación internacional y la capacidad de abrir un espacio en el presupuesto para cumplir el anhelo del jugador y de la hinchada.
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