Jorge Bava convocó por primera vez al uruguayo Joaquín Sosa, de 23 años, para el partido contra Envigado este martes en El Campín. El central llega con pila, tras dejar atrás una lesión y debut pendiente en el fútbol colombiano.
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Sosa aterrizó como fichaje llamativo desde el fútbol europeo, específicamente cedido por el Bolonia, y desde su presentación en julio fue la sensación en los entrenamientos. El joven llegó con recorrido: pasos por Liverpool de Montevideo, campaña en Italia y experiencia en Croacia y Canadá.
Una molestia dental derivó en una cirugía que demoró su estreno, hasta que por fin esta semana se entrenó con todo el grupo y ya está listo para saltar al campo.
Más allá de ser zurdo y medir casi 1.90 m, el técnico ve en Sosa un complemento al eje defensivo, donde compartirá roles con Moreno y Olivera, que acumularon minutos y buen rendimiento.
El León defiende el título del Apertura con la urgencia de mantener la línea. Bava considera que un tipo con jerarquía, nuevo pero con pasado goleador en Uruguay y Europa, puede darle equilibrio y solidez al fondo.
Este martes, la gran pregunta es si Sosa arranca o espera su turno desde el banco. Lo cierto es que arriba con ganas de demostrar que lo suyo no fue casualidad. Santa Fe respira con refuerzos de peso.
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