Bogotá vivió un día histórico con la llegada del metro. El primer vagón ya está en la capital y, más allá del impacto en movilidad, el hecho también toca al fútbol bogotano.
Millonarios y Santa Fe, los gigantes de la ciudad, serán de los más beneficiados cuando el sistema empiece a rodar en 2028.
El estadio El Campín, casa de los dos equipos más grandes de Bogotá, sufrirá menos caos en días de partido. Miles de hinchas podrán llegar en metro y salir del escenario con mayor facilidad, reduciendo los interminables trancones de la NQS y la 53.
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La experiencia de ir al estadio cambiará por completo: más orden, menos estrés y un ambiente seguro para las familias que acompañan a los clubes.
Millonarios, que mueve multitudes cada vez que juega en casa, tendrá un flujo más rápido de su hinchada. El Embajador ya imagina el metro lleno de camisetas azules rumbo al Campín, como si cada vagón se convirtiera en tribuna previa. Esa identidad capitalina se refuerza con un transporte que marca un antes y un después.
Santa Fe también celebró la noticia. El León, reciente campeón de Liga, verá cómo su afición podrá acompañarlo con mayor comodidad. Para los cardenales, que siempre se enorgullecen de ser pioneros en la historia del fútbol colombiano, el metro se suma como un nuevo símbolo de progreso en la ciudad que los vio nacer.
El impacto también se extenderá a las barras organizadas, que tendrán un medio más seguro para movilizarse, y a los comercios alrededor del estadio, que recibirán más visitantes. Bogotá soñó 70 años con el metro y, al final, hasta el fútbol lo celebra: Millonarios y Santa Fe tendrán un aliado en el nuevo tren de la capital.
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