La estrategia de Jorge Bava para rotar su nómina pensando en el clásico capitalino frente a Millonarios terminó quedando en nada.
El técnico cardenal presentó una alineación con varias novedades para visitar a Bucaramanga, buscando dar descanso a piezas clave.
Sin embargo, la Dimayor decidió aplazar el compromiso por razones de seguridad, dejando a Santa Fe con un calendario alterado y más de diez días sin competencia oficial.
En la visita a Bucaramanga, Bava apostó por un once inicial con nombres como Ewil Murillo, Marcelo Meli, Edwar López y Alexis Zapata, además de la inclusión de Emmanuel Olivera e Iván Scarpeta en defensa.
Jugadores como Kevin Chaverra y Marlon Balanta aguardaban desde el banco la posibilidad de sumar minutos, mientras otros habituales titulares descansaban pensando en el clásico.
(Lea acá también: Miguel Uribe Turbay y sus mensajes de apoyo a Santa Fe)
La idea era clara, administrar cargas, evitar lesiones y llegar con el equipo fresco para uno de los partidos más importantes del semestre. No obstante, la decisión de aplazar el Santa Fe vs. Millonarios dejó al equipo sin la oportunidad de capitalizar esa rotación.
Todo esto generó un vacío de actividad que se extenderá hasta el próximo martes 19 de agosto, cuando enfrenten a Envigado.
El problema no termina ahí, el duelo contra el conjunto naranja fue programado para las 7:00 p.m. en día martes. Un horario que no cae bien en la hinchada por las complicaciones de transporte y asistencia.
La molestia crece al considerar que, pese a ser el campeón vigente y clasificado a Copa Libertadores 2026, Santa Fe sigue recibiendo programaciones poco favorables.
En resumen, la rotación no solo perdió su objetivo inicial, sino que dejó en el aire la continuidad del buen ritmo del equipo. Ahora, Bava con Santa Fe deberá trabajar en mantener la intensidad en entrenamientos para que el largo parón no afecte el rendimiento cuando vuelvan a la cancha.
eldeportivo.com.co