La victoria 7-1 de Independiente Santa Fe sobre Envigado ha despertado sospechas sobre lo que realmente sucedía dentro del equipo mientras Pablo Peirano era el director técnico.
A pesar de haber vencido a Iquique en Bogotá, Santa Fe quedó fuera de la Copa Libertadores y su rendimiento en la Liga era irregular. Sin embargo, tras la salida de Peirano, el equipo mostró un cambio drástico, goleando a Envigado con una actuación arrolladora.
Algunos analistas de RCN Radio han señalado que este resultado es evidencia de que los jugadores no estaban a gusto con Peirano. La derrota 5-1 ante Atlético Nacional marcó un punto de quiebre.
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Ese día, tras la expulsión de Marcelo Ortiz, Peirano tardó 25 minutos en hacer un cambio, lo que derivó en dos goles en contra. A partir de ahí, los futbolistas dejaron de confiar en sus decisiones.
El caso de Harold Santiago Mosquera también genera dudas. Durante la era Peirano, el mediocampista fue relegado en partidos clave como la eliminación contra Iquique en Bogotá.
Sin embargo, en el partido ante Envigado, Mosquera fue figura, participando en tres de los goles de Hugo Rodallega. En la temporada pasada, cinco de los seis goles de Mosquera fueron asistencias del delantero, lo que hacía evidente su importancia en el ataque.
Para algunos, el partido ante Envigado fue una muestra de lo que Santa Fe realmente puede hacer cuando hay confianza en el vestuario.
Sin embargo, la contundencia del resultado sigue generando preguntas. ¿Hubo una desconexión con Peirano que afectó el rendimiento del equipo? ¿O simplemente se trató de una tarde inspirada contra un rival débil?
El debate sigue abierto, pero lo que es claro es que, sin Peirano, Santa Fe mostró una versión completamente diferente.
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