América de Cali recibió un golpe duro tras perder 1-2 en casa ante Fluminense en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. El resultado obliga al equipo escarlata a buscar una remontada épica en Brasil.
La llave comenzó cuesta arriba: apenas iniciado el partido, Yerson Candelo marcó en su propia puerta tras una presión del rival y abrió el marcador en contra. Más adelante, Agustín Canobbio amplió la ventaja con un potente bombazo desde fuera del área que dejó sin opciones al arquero Jorge Soto. Cristian Barrios logró el descuento cerca del final al 93′, pero quedó corto frente a un desafío que ahora se define en Río de Janeiro.
El América no alcanza los cuartos de final de un torneo internacional desde hace 22 años (su última vez fue en la Libertadores 2003) y esa estadística añade presión a lo que será un duelo heroico en el mítico Maracaná el martes 19 de agosto a las 7:30 de la noche.
Por su parte, Fluminense llega con momentum pero también con ciertos problemas: a pesar de ser el único brasileño clasificado a octavos, su rendimiento ha caído tras su brillante participación en el Mundial de Clubes, donde acumula cuatro derrotas recientes y muestra signos de crisis interna.
Este enfrentamiento cobra valor adicional: América y Fluminense nunca se habían medido en una competencia oficial de Conmebol, por lo que la serie marca un nuevo capítulo histórico.
Tras esta derrota en casa, América deberá salir a ganar en el Maracaná por más de un gol si quiere pasar directo a los cuartos de final de la Sudamericana.
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