El club saudí Al Nassr presenta este martes en un impresionante recibimiento al fichaje más importante de su historia, la superestrella Cristiano Ronaldo, una primera iniciativa en los sueños “galácticos” de sus riquísimos y ambiciosos propietarios.
Al delantero de 37 años, que llegó el lunes a Riad, lo presentan en el estadio Mrsool Park de la capital, de una capacidad de 25.000 plazas, este martes a partir de las 7:00pm locales (16h00 GMT).
Prueba de la extrema atracción que emana del goleador portugués, el club recibió unas 130.000 demandas de aficionados deseosos de lograr una de las entradas puestas a la venta a poco menos de cuatro dólares, una suma que irá a obras de caridad.
Arabia Saudita, país desértico de 35 millones de habitantes, está sacudido por la “Ronaldomania” desde el anuncio de su fichaje por un salario estimado en 200 millones de euros (214 millones de dólares) hasta junio de 2025.
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Las rutas principales de la capital fueron cubiertas de carteles con la frase “Hala (bienvenido) Ronaldo“; los aficionados hacen cola en la calle para comprar camisetas de Al-Nassr con el nombre de la estrella portuguesa y su emblemático N.7; la cuenta Instagram del club amarillo y azul ganó millones de seguidores en pocas horas.
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“Asia nunca vio algo así”, relata el diario anglófono Gulf News, con base en Dubái. “Allá donde vaya, captará la atención y aunque solo el 10% de sus hinchas se interesa por su nuevo club, la Liga saudí se convertirá en una de las más seguidas del mundo”.
Ronaldo llegó a Riad pocas semanas después de su eliminación con Portugal en cuartos de final del Mundial de Catar, primer país del Golfo en recibir la competición reina, y tuvo un impresionante recibimiento por parte del Al Nassr. Arabia Saudita sueña con imitar a su rico vecino, con una candidatura posible para la edición de 2030 con Egipto y Grecia.
Su llegada ha puesto los focos en la petromonarquía saudita, ya presente en el deporte de alto nivel con la Fórmula 1, el boxeo o el golf, y con uno consorcio de este país comprando el club inglés Newcastle.
Algunos denuncian una estrategia de “sportswashing”, una tentativa del régimen conservador dirigido por el príncipe Mohammed Ben Salman para hacer pasar a un segundo plano las críticas sobre su balance en materia de derechos humanos.
Para Cristiano Ronaldo, esta marcha a Riad parece un exilio dorado, como lo hicieron Pep Guardiola (Al Ahli) y Xavi Hernández (Al Saad) antes de él a Catar, más que un verdadero desafío deportivo.
En el seno del club, estará dirigido por el francés Rudi Garcia y estará acompañado de jugadores extranjeros como el guardameta colombiano David Ospina, el centrocampista brasileño Luiz Gustavo y el delantero camerunés Vincent Aboubakar.
eldeportivo.com.co / AFP