Casi un año después de su último partido, lastrada por una lesión, y por los meses pasados lejos de las pistas hasta el punto de dejar que su entrenador se dedicase a otra jugadora, Serena Williams confirmó su regreso a las canchas y dio la sorpresa este martes dando a entender que estará en Wimbledon 2022.
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En julio de 2021 sufrió una lesión en un muslo que le obligó a abandonar en primera ronda del Grand Slam londinense ante la bielorrusa Aliaksandra Sasnovich (100ª del mundo).
Fue la última presencia de la reina Serena (entonces 8ª en la WTA) en una pista. Desde entonces para tener noticias de ella había que acudir a sus redes sociales: Serena en casa con su hija, en los desfiles de moda o más recientemente en el Gran Premio de F1 de Miami.
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Pero este martes, una foto en su Instagram en la que aparece con los pies calzados en unas deportivas blancas y sobre una pista de tenis de hierba alimentó las especulaciones: “SW (por Serena Williams) y SW 19 (el código postal de Wimbledon). Es una cita! Nos vemos allí”, escribió la antigua N.1 del mundo.
Sin embargo, a sus 40 años, la jugadora con 23 títulos de Grand Slam, siete de ellos en Wimbledon, ocupa el puesto 1.208 del mundo, y no quiso disfrutar de la clasificación protegida (posibilidad que tienen los tenistas lesionados de larga duración), y por tanto sólo podía acceder al cuadro final de los torneos mediante invitaciones especiales expedidas por los organizadores.
¿Por qué Williams confirmó su regreso?
Y efectivamente, unas horas más tarde, fue Wimbledon el que anunció la nómina de las primeras invitaciones entregadas: además de cinco jugadoras británicas de discreto palmarés, el nombre de una de las jugadoras más grandes de la historia, Serena Williams.
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La pequeña de las hermanas Williams jugará su 21º Wimbledon en simples, luego de haber conquistado el trofeo en 2002, 2003, 2009, 2010, 2012, 2015 y 2016.
También alcanzó la final en 2018 y 2019 sin llegar a conquistar ese 24º ‘Grande’ que le habría permitido igualar el récord de Margaret Court.
Este año, además de las dudas de su rendimiento por la falta de juego, se verá privada del apoyo de su entrenador Patrick Mouratoglou quien, según indicó su entorno a la AFP, es ahora “entrenador de Simona Halep”.
El entrenador francés había anunciado el 7 de abril que Serena Williams, a la que acompañaba desde 2012, le dejó la “puerta abierta” para que trabajase con cualquier otra “al menos a corto plazo”.
Sin su entrenador estrella, sin ritmo competitivo, con una preparación física que presumiblemente no será óptima, el regreso de Serena a Wimbledon no se antoja triunfal.
Como toda preparación, Williams confirmó su regreso en una nueva competición la próxima semana sobre la hierba de Eastbourne, donde jugará en dobles junto a la tunecina Ons Jabeur (4ª del mundo en simples).
Otra ‘wild card’ para Wawrinka
Su 73º y último título se remonta al 12 de enero de 2020 en Auckland. Fue también su última final.
Otra figura del tenis que recibió la invitación para participar en Wimbledon es el suizo Stan Wawrinka, exnúmero 3 del mundo y actual 290 de la clasificación mundial, que a sus 37 años tendrá una nueva oportunidad de pelear por el único título del Grand Slam que falta en su palmarés.
Wawrinka trata de regresar el alto nivel después de una doble operación y meses de inactividad para curar una lesión en el pie izquierdo.
Eliminado en Doha en primera ronda en marzo de 2021, el suizo (campeón de Australia en 2014, de Roland Garros en 2015 y en el US Open en 2016) volvió a las pistas en el Challenger (2ª división) de Marbella, donde perdió en 1ª ronda, al igual que después en Montecarlo, en Roma llegó a octavos y en Roland Garros cayó en su debut.
eldeportivo.com.co/AFP